Tanto si sueñas con conocer estos parajes como si estás buscando un súper plan para tus vacaciones en Venezuela, aquí te dejo todo lo necesario para emprender la aventura con el tour del Salto del Angel.

Este post va dedicado a todas esas personas inquietas y salvajes que quieren gozar de las maravillas de uno de los parques nacionales más impactante de la Amazonía. El parque Nacional de Canaima.

Cascadas salientes de los tepuys en el Parque Nacional de Canaima.

tour del salto del angel

Laguna Canaima, antes de la primera expedición.

Antes de todo quiero confesar algo. Debido a la situación económica que el país sufre en 2018, que he intentado plasmar en el post sobre la Situación de Venezuela, la misión visitar el Salto del Ángel ha dejado de ser una opción turística sencilla. Cómo podría ser ir al machupichu.

Bueno, en general el turismo en Venezuela se ha tornado algo exclusivo de valientes. Convencidos de sus pasiones y dispuestos a confiar en la vida.

Yo personalmente deseo que la situación en el país mejore y cesen las agresiones. Cabe destacar que el hecho de que el país se encuentre en estas condiciones hace que el turismo no sea masivo. Se podría decir que es casi inexistente.

Esto hace de la experiencia del tour del Salto del Angel, una verdadera conexión con el sitio.

Turismo al Salto del Angel.

Hace un par de años el tour del Salto del Ángel era una joyita turística. Cada vez ganaba más interés entre los viajeros y estaba rumbo a convertirse en la típica atracción turística cuál centro comercial. Como tantas y tantas hoy en día.

Con esto no quiero decir qué me alegre de las causas que han hecho desaparecer este fenómeno. Pero la vida está hecha para las personas que ven el lado positivo.

Antes de aterrizar en Venezuela estuve investigando sobre cómo organizar la expedición al tour del Salto del Angel. Pedí consejo a amigos que lo habían realizado tiempo atrás. También lei muuuuuuchos blogs de viajes.

Al final concluí que existían tres opciones.

Opciones para contrar el tour del Salto del Angel:

Opción 1:

Contratar un tour con anticipación en una agencia.

Opción 2:

Contratarlo directamente en el aeropuerto de Ciudad Bolívar (donde con regateo podría rebajar bastante el precio). Incluso llegar al pueblo de Canaima y contratarlo allí.

Opción 3:

La tercera opción era prescindir de agencia y buscarte por tu propia cuenta las castañas. Con algún local que te acompañe. Yendo tu con tu tienda de campaña y un mapa. O quién sabe cómo jajajaja.

La verdad que la opción del guía local era la mas natural y recreativa. A parte de la mas barata. Por el hecho de que iba sola y de la situación en el país, decidí optar por la primera opción.

La segunda propuesta estuvo rondando por mi cabeza varios días. Por agencias contratadas desde internet, los precios no bajaban de 550$. En Cambio mis fuentes de referencia, (colegas, blogs, etc) indicaban un precio no superior a los 300$.

Que incluye el tour del Salto del Angel:

Pack General:

La visita al parque de Canaima, en concreto el tour del Salto del Ángel, se resume en un mismo tour de tres días que repiten toooooooodas las agencias.

Extras pack:

Después existe la posibilidad de alargar más la experiencia concretando con el personal de la compañía. Supongo que se podrán visitar más lugares. Hacer más actividades dependiendo de la compañía, los turistas, el presupuesto etc.

Precios iniciales del tour del Salto del Angel:

Los precios no bajaban de 550$ por tres días. Y la opción de contratar el tour del Salto del Angel por mi cuenta allí no me quedaba muy clara. De hecho, el aeropuerto de Ciudad Bolívar ya no viajaba a Canaima. Ahora es el de Puerto Ordaz, un pueblo anexo.

Me estuve informando sobre cómo llegar a Puerto Ordaz. Y si allí existían también compañías con las que contratar el tour del Salto del Angel directamente en ventanilla. No había mucha información disponible. Mis familiares en Venezuela me decían que el transporte estaba muy difícil de conseguir. Iba sola, etc, así que decidí seguir por la senda de contratar el tour de antemano desde España.

Cuando estaba a punto de rendirme debido a los altos precios, una mañana en el trabajo, sentada en la oficina y sin faena, me vine arriba y empecé a buscar compañías por mi cuenta a mansalva. Llamé a la suerte y ella acudió.

Agencia con la que viajé:

Agencia de Viajes Auyantepuy CA (http://www.auyantepuyonline.com), llegó a mi rescate. Mandé un correo solicitando información acerca del tour y muy amablemente Andrés me ofreció los paquetes que tenían y el precio. Básicamente estos se diferenciaban por el “lujo” de la estancia.

Cogí el básico y más calidad no hubiera tenido ningún sentido, era cómodo, muy limpio, vistas increíbles a los tepuys y una comida exquisita.

Vistas de los tepuys desde la hamaca del hostal !!

El tour de tres días incluyendo visita al Salto del Ángel y estancia Standard tenía un precio de 1.243.000.000 bolívares al cambio 310$. En mi artículo Venezuela algo más que crisis explico como gestionar el tema del dinero y cambios de moneda.

Pareciera que todo estaba listo para la aventura, pero nooo. Esto solo era el principio de un largo proceso, pero que sin duda me abrió las puertas a experiencias extraordinarias que hicieron del viaje un cóctel de emociones perfecto.

Por el hecho de ir sola y ocupar una habitación de tres plazas, se subió el precio a 1.307.000.000, al cambio 326 $, el cual seguía estando bien.

Ahora vamos con el tour en concreto.

Acceso al Parque Nacional Canaima.

El acceso al parque Nacional Canaima es exclusivamente posible por aire, en avioneta. Los vuelos salían del aeropuerto de Puerto Ordaz y llegaban al “pueblo” de Canaima, (cuatro casas desperdigadas, una iglesia, un centro médico, y los hospedajes turísticos que son el 70% del pueblo jajajaj).

El aeropuerto donde aterriza la avioneta en Canaima está a cinco minutos en moto del propio pueblo en sí. La cosa funciona así, la agencia cubre todo lo que entra dentro de los márgenes, vuelo en avioneta a Canaima desde Puerto Ordaz, hasta el vuelo en avioneta desde Canaima de vuelta a Pto. Ordaz.

Como llegas al aeropuerto de puerto Ordaz corre de tu cuenta. Una vez llegas a Canaima, el personal de la agencia te recoge en el “aeropuerto” y te lleva al hospedaje. Si queréis saber como llegué al aeropuerto de Puerto Ordaz desde Caracas y como me volví después de vuelta, he escrito otro artículorelativo a esto, ya que hay bastante cosa.

Antes de montar en la avioneta rumbo Canaima!

En cuanto a los tres días en Canaima solo puedo decir que fue espectacular. El vuelo hasta Canaima sale por la mañana del primer día, royo 11. Al llegar al hospedaje te relajas, te aposentas, disfrutas de las vistas y coméis algo exquisito.

Después más o menos hacía las tres de la tarde se emprende la primera excursión que engloba La Laguna de Canaima, con sus respetivas cascadas como el Salto Hacha, el Salto del Sapo y de más que no recuerdo el nombre.

Algo fascinante es pasar por debajo de las propias cascadas con la intensidad de la fuerza con la que cae el agua.

A mí personalmente de la felicidad/impresión que sentía me entro por reír, así como sin control jajajaja.

Después de pasar momentos de abundancia por las cascadas, se llega al final del recorrido. Una vez allí no se puede seguir más por cuestiones del terreno.

Se descansa en la poza de una de las cascadas (al estilo balneario). Roja de la cantidad de minerales que contiene. Con vistas a las grandes llanuras de la sabana rodeadas de palmeras y el ruido de la cascada de fondo.

Salto del Hacha, espectacular.

Laguna con el salto del sapo al fondo.

Debajo del salto del Sapo en pleno ataque de risa!

Es un buen momento para tomar un primer contacto con los demás integrantes del grupo y compartir buenas charlas. Después ya de regreso el guía Luís, del cual solo tengo buenas recomendaciones, nos ofreció bajar a otra laguna procedente de la misma cascada. Ésta gozaba de orillas de arena fiiiiiiiina y suave. Podiamos tomar un baño mineral o a tomar el sol.

Finalmente se regresa por el mismo camino al hospedaje. Allí tomas un baño. Te tumbas en la hamaca mirando a los tepuys y viendo el atardecer, mientras preparan una deliciosa cena.

Después de cenar la familia venezolana con la que iba, fueron a la sala de juegos a tomar un roncito y celebrar el cumpleaños de su hija pequeña. Me invitaron a ir con ellos. Me lo pasé muy bien. Jugamos al billar, contamos muchos chistes sobre España y sobre Venezuela y hablamos de nuestra impresión acerca de la vida. Después me di una ducha caliente y me fui a dormir.

Cuidado con el picante!

Justo antes de dormirme me empezó a doler la barriga de manera significativa. Una mezcla de ardor intenso con dolor. No lo negaré, mi cerebro ya estaba imaginando una malaria profunda en medio de la amazonia sin recursos médicos ajajajjaja.

El mejor consejo que os puedo dar para estas ocasiones es, no desesperar. Me relajé, me dije a mi misma, «Bea todo lo que tenga que ser será y si la vida te ha traído hasta aquí para morir, es el lugar perfecto, ¡duérmete!».

Efectivamente me dormí y al día siguiente me levanté con alguna molestia pero que se me pasó enseguida. Fuimos a desayunar y el padre de la familia venezolana me preguntó como había dormido y aunque no tenía pensado comentar lo de los ardores, algo en mi interior me dijo suéltalo sin más.

¡Oye! otra confirmación de que la vida nos da los mejores mensajes. El padre me dijo que él también lo había sentido y uno de sus hijos también. Entonces se me iluminó la bombilla y pensé en el picante que Luís nos había ofrecido la noche anterior. Típico de su tribu, los pemones.

Quien son los Pemones?

Los pemones son los indígenas nativos de la selva venezolana. Cocinan este picante llamado Kumache (si no recuerdo mal) con yuca amarga.

Sinceramente eso picaba como el demonio, pero en el fondo estaba bueno y no escatimé en echarle al plato jajaja. No era de extrañar que luego por la noche batacazo estomacal.

Después de desayunar nos montamos en la curiara (barca tradicional indígena) dispuestos a navegar y caminar durante cuatro horas rumbo al salto del Ángel. Algunas zonas se hacen a pie. La turbulencia del rio puede ser peligrosa con la curiara llena.

¡No Olvidar la crema solar!

Recomendación: ¡CREMA SOLAR! Yo no tenía y la quemada buena que me llevé la recordaré toda la vida.

El viaje transcurre por uno de los ríos mas importantes del amazonas y en concreto de el venezolano. El rio Carrao y te muestra la virginidad de esa selva profunda y densa que se alza en sus orillas.

Con suerte puedes ver a los indígenas por sus costados pasear con curiaras sin motor y con remos. Concretamente nosotros navegamos con un indígena joven a bordo que solo hablaba pemón con los conductores y el guía.

De repente veo que el conductor aparca la curiara en una orilla donde solo había un enredo profundo de selva y digo, ¿pero que hacemos aquí? Luís me dijo, ella se baja aquí, más adentro está su poblado.

Primera imagen personal del Salto del Ángel!

La cara que se me quedó no puedo describirla. Que esta chica se mete ahora por ahí que no hay quien se meta y se va a su casa tan tranquila…aaaa. ¡Pues yo quiero irme con ella!

Lamentablemente no entraba en sus planes dejar a una turista entrar en un poblado indígena porque sí. La dejamos y proseguimos la navegación.

Después de cuatro horas desembarcamos en una especie de estructura de tres columnas y un techo de cemento y unas hamacas con una mesa larga. Estábamos ante el lugar donde pasaríamos la noche y desde donde se podía apreciar el Salto del Ángel impactantemente.

Personalmente me hacía mucha ilusión dormir en hamacas. Después de comer se iniciaba el ascenso a la falda de la cascada mas alta del mundo por en medio de la selva. Plantas enormes, húmedas de hojas más grandes que tu entero eran el paisaje.

¡Mosquitos!

Al llegar a la cascada estaban reunidos tooodos los mosquitos que no había habido en todos los días y estaban dispuestos a acribillarte, pero la impresión de esa cascada anulaba por completo su capacidad de distracción. Nos bañamos debajo de la cascada, cosa que agradecieron inmensamente mis piernas abrasadas.

A la vuelta debíamos recorrer el mismo camino, pero esta vez con la típica lluvia torrencial selvática de las películas, con esa. Yo tal cual me sentía una exploradora por el amazonas que pende su vida de un milagro, pero sabiendo que en media hora estaría en una hamaca.

Al llegar muerta de frío, un milagro en forma de hoguera estaba allí esperándome. Calculo que estuve calentándome media hora mínimo sin moverme ajjajaj, eso si, de espaldas porque mis cuádriceps estaban achicharrados de cuatro horas en barca bajo el sol.

Cenamos rico pollo a la brasa, y nos fuimos a dormir. Nos dieron una manta y por suerte yo llevaba otra en la mochila, cosa que marcó la diferencia entre una noche placentera bajo el ruido de la lluvia intensa y una noche helada bajo una lluvia húmeda. Dormí como una rosa.

Al día siguiente desayunamos y emprendimos el camino de regreso al campamento, donde nos llevarían al avión de vuelta a Puerto Ordaz. Sin duda me iba con el corazón lleno de vitalidad y de paz. Ahora tocaba enfrentarse al reto de volver a caracas no ese día, sino el siguiente.

Recojiendo agüita del Salto del Ángel, que se dice pronto jajajaj.