Mi visita a Tioman fue por casualidad. Me encontraba en Singapur durante mi año de intercambio y un amigo mío francés, muy viajado me habló de esta magnífica isla. Yo, que acababa de llegar al sudeste asiático y que mi único viaje hasta el momento había sido a Kuala Lumpur, decidí organizar un fin de semana largo (tres noches), en la isla.

Yo fui en septiembre y nos hizo un tiempo fantástico. Sol todo el día y ni una gota de lluvia. En teoría, los monzones empiezan en esa época pero recuerdo que en Mersing las fuentes no funcionaban por la sequía que estaban padeciendo en la zona. Es por eso que por mi experiencia y la de mis amigos que fueron por recomendación mía a la isla, recomiendo ir entre abril y octubre. Si vas en época fuerte de monzones, puedes encontrarte que el ferry de Mersing a Tioman no funcione por el fuerte oleaje.

Para llegar a Tioman desde Singapur hay que coger un autocar hasta Mersing. Si vienes desde Kuala Lumpur también tienes que coger un autocar a Mersing que saldrá desde la principal estación de autocares.

¿Cómo ahorrar en transporte?

Ahora un consejo para los que salgáis de Singapur y os queráis ahorrar un buen pellizco. Coged el transporte público hasta la frontera con Malasia y cruzadla andando. Es simplemente cruzar un puente y enseñar el pasaporte. Una vez cruzada la frontera podréis coger otro autobús público (en el mismo edificio de la aduana) que os va a llevar hasta la estación de autobuses de Johor Bahru. Allí encontraréis autocares a Mersing por un precio que no se puede comparar al de Singapur. El ahorro puede llegar a ser de un 75%, de pagar 25 SGD a unos 6 SGD. El problema es que no podrás reservar sitio en el autocar con antelación y que pasan aproximadamente una vez cada hora.

Una vez en Mersing, pillad un taxi hasta el puerto (también podéis ir andando si tenéis tiempo, está bastante cerca). En Malasia los taxis son muy baratos y también puedes coger Uber, que son aún más baratos. Hay que ir con cuidado porque no hay muchos ferris a Tioman. Normalmente el último es a las 12 del mediodía, aunque a veces puedes encontrar alguno a las 13 horas. Es por eso que recomiendo salir lo antes posible de la ciudad donde estés. El trayecto desde Johor Bahru hasta Mersing es de unas 2 horas, pero hay que saber que los retrasos en Malasia son el pan de cada día. Nosotros llegamos al puerto de Mersing a las 12 en punto y el ferri nos tuvo que esperar, y salimos del campus de Nanyang Technological University a las 8 de la mañana.

¿En qué parte de Tioman me alojo?

Cogimos el ferri y llegamos al pueblo y puerto principal, la primera parada a la isla. Podéis alojaros ahí, si queréis playita pero también fiesta (aunque poca) y más turistas (aunque también pocos). Si queréis algo diferente, conocer la realidad de la isla y vivir una experiencia malaya diferente, coged un taxi boat e id a Mukut, un lugar donde no hay prácticamente turistas (nosotros vimos dos en tres días) y podréis encontrar alojamiento a precios muy baratos.

La gente local es encantadora, todo el mundo os intentará ayudar sin ningún interés y os enseñarán los mejores lugares. En la isla hay una liga de vóleibol y la juventud se junta en diferentes poblaciones para jugar y competir entre ellos. Nosotros, paseando por el pueblo, vimos el campo de vóleibol. Llos jóvenes y las jóvenes, que eran majísimos, nos invitaron a jugar con ellos.

Nos pasamos toda la tarde jugando. Malayos contra extranjeros, todos mezclados (ellos eran demasiado buenos), chicos contra chicas y al final ya solo jugaba quien no estaba cansado. Fue una experiencia inolvidable.

También tened en cuenta que en el pueblo de Mukut no se vende alcohol en ningún sitio, en ninguno. Para comprarlo tendréis que aprovechar en Mersing o en el puerto principal de la isla antes de coger el taxi boat para ir a Mukut. Por las noches no hay ambiente aparte de dos o tres locales que estén dando una vuelta con amigos. Por otra parte, en vuestra habitación podréis beber y hacer lo que os apetezca.

No hay internet. No encontraréis cobertura en la isla, menos en dos o tres sitios muy concretos. Yo por ejemplo no tuve internet en todos los días que estuve allí, pero tranquilos, no os hará falta, en esa maravilla de lugar apetece hacer de todo menos ponerse a mirar el móvil.

Conclusión

Como reflexión final os puedo afirmar que este lugar ha sido una de los lugares costeros más bonitos y vírgenes a los he podido ir. Vale la pena por su cercanía a lugares tan accesibles como Singapur o Kuala Lumpur. ¡No os arrepentiréis!