¿Cuándo ir a Vietnam?
En este artículo os voy a contar mi experiencia en Vietnam. El viaje arranca en Hanói, la capital de Vietnam, en octubre, a mí parecer una magnífica época para visitar el país. Conozco gente que estuvo en otras fechas. Pasó bastante frío en zonas como Sapa aparte de encontrarse el país envuelto en nubes día tras día.
Para que os hagáis una idea el viaje a Vietnam fue el siguiente:
Hanói – Mai Chao – Halong Bay – Da Nang – Hue – Hoi An
Hanoi
Cuando recuerdo Hanói lo que me viene a la cabeza es caos. Un caos que se palpaba a través de las incesantes motos que recorrían las calles de la ciudad día y noche y del cableado desordenado que se entrecruzaba en las esquinas y cruces. Por cierto, me encantaba. Me encantaba cruzar una calle al estilo ninja porque de otra manera no era posible. También ver los pegotes de cables entrecruzados o ver peluqueros y comerciantes hacerse un hueco, con mucho éxito, en la acera para poder ejercer su profesión.
Hanói desde el hostal Backpackers Hostel
Calle cualquiera de Hanói
Centro Comercial de las Telas de Hanói
¿Dónde dormir en Hanoi?
El Backpackers Hostel es un hostal para estar de fiesta con más gente joven. Por las mañanas organizan excursiones gratuitas por la ciudad, por la tarde fiesta (con en teoría cerveza gratis) y por la noche Pub Crawls. Nosotros nos lo pasamos muy bien y aprovechas las excursiones por la mañana y los Pub Crawls por la noche. Los mediodías, las tardes y parte de las noches las usábamos para perdernos por la ciudad y visitar sitios emblemáticos. Estos sitios eran el mausoleo de Ho Chi Min, estatuas comunistas de Lenin y demás, los mercados, bares, restaurantes y puestos de comida típica y algún parque.
¿Sapa o Mai Chau?
Después de Hanói teníamos que improvisar (mi consejo número uno es “siempre improvisa”). No sabíamos si ir a Sapa, al extremo norte del país o a Mai Chau, una zona más cercana, menos turística e igual de desconocida para nosotros. Decidimos ir a Mai Chau. Para llegar cogimos el transporte público de Vietnam y fue una auténtica aventura. El paisaje es precioso y aunque hayan 20 vietnamitas aplastándote y agujeros en el suelo del autobús, vale la pena.
Plato típico vietnamita
Más comida típica de Vietnam
El camino a Mai Chau
El viaje fueron unas 4-5 horas, quizá demasiadas para lo incómodo que era. Para los que tengáis un presupuesto mínimamente más alto supongo que puede valer la pena coger un autocar privado, si los hay. Para coger el autobús público solo tenéis que preguntar en el hostal donde os hospedéis.
Una vez en Mai Chau buscamos una Guesthouse. Encontramos una en la calle principal donde te deja el autobús, dormimos por 3 € aproximadamente cada uno en camas dobles en habitaciones privadas. Nada mal. Además nos entraba desayuno. En Mai Chau estuvimos un día y básicamente lo usamos para alquilar una bicicleta y recorrernos la zona. Fue uno de los días más felices que recuerdo. Por la noche fuimos a dar una vuelta a ver si encontrábamos algo de ambiente joven. Nos acabamos metiendo en una fiesta privada, bailando con locales y bebiendo licor de arroz.
Halong Bay
Al acabar el día y medio de excursión volvimos a Hanói, donde habíamos reservado el tour en barco por la Halong Bay y la isla de Cat Ba. Nuestro tour lo cogimos en el hostal de Hanói Rocks porque aunque no nos alojáramos en él, este tour salía más barato.
Autobús público de Hanói a Mai Chau
Lago en Mai Chau, donde te puedes bañar
Consistía en 3 días de recorrido y nos costó alrededor de 120$, un precio más o menos correcto.
Primer día
El primer día fue entero en el barco, que nos paseó por toda la bahía donde pudimos ver las típicas islas, los pueblos flotantes de pescadores y también bañarnos en medio de un lugar espectacular.
Al anochecer, el barco se dirigió a una isla privada, donde dormimos en una especie de bungalós muy bien equipados y con unas vistas increíbles. Una vez dejadas las mochilas en la habitación teníamos preparada la cena en el comedor, donde coincidimos con otro grupo que empezaron la
excursión el día anterior. Una vez cenados, empezaba la fiesta. Pudimos colar alcohol aunque en teoría no era posible, así que íbamos a nuestras habitaciones a beber. Hicieron hogueras y pudimos hablar con los locales y montarnos la fiesta también con los trabajadores de allí.
Cuando la fiesta se acabó, nos metimos en el agua y para nuestra sorpresa nos encontramos que al moverla brillaba de una manera muy viva, eran las comúnmente llamadas luciérnagas de mar. Ese momento fue inolvidable.
Segundo día
El segundo día consistió en visitar la isla y estar tranquilamente tomando el sol, comiendo y jugando a todo tipo de deportes. Por la noche, se repitió el mismo plan que la noche anterior. El último día vino un barco a buscarnos y nos llevó a la ciudad de la isla de Cat Ba, hicimos una excursión por la isla, hasta la cima más elevada y después nos recogieron y nos llevaron de nuevo a Hanói.
Halong Bay, Vietnam
Isla del tour en barco por Halong Bay
Avión hacia en centro de Vietnam
Volvíamos a estar en Hanoi i no teníamos ningún plan asegurado. Habíamos mirado de ir al centro de Vietnam pero por la distancia, si queríamos llegar en un tiempo decente teníamos que coger un vuelo. Nos pusimos a mirar vuelos nada más llegar del tour (dónde no habíamos tenido internet en tres días) y cogimos uno para esa misma noche, con destino Da Nang. El vuelo nos costó muy caro para lo que era, 110 € ida y vuelta. Como no sabíamos si íbamos a volver a tener la oportunidad de ir al centro de Vietnam, hicimos un esfuerzo muy grande y nos decidimos a ir.
La compañía más barata que opera es Viet Jet y fue exactamente la aerolínea que escogimos. No tuvimos ningún problema y nos sentimos seguros en todo momento, como en cualquier otra aerolínea. No hubo ningún retraso ni para ir ni para volver. Lo único es la seguridad a la hora de revisar el equipaje, que no tiene nada que ver con la que hay en Europa o Estados Unidos.
Da Nang
Una vez llegados a Da Nang buscamos un hostal. Terminamos en uno de los peores hostales en los que he estado nunca, el Da Nang Backpackers Hostel, por suerte durante solo una noche. Estaba sucio, olía mal, muy poca amabilidad, un perro vomitó en el sofá de la entrada pocos minutos después de entrar nosotros, todo estaba lleno de pelos de perro, y bueno, innumerables cosas más. Como en este hostal no había gente joven ni nada con lo que pasar un buen rato antes de ir a dormir, fuimos a dar una vuelta y encontramos algún bar. Acabamos juntándonos con profesores de un colegio inglés de la zona.
Hue
Nos levantamos, recogimos y fuimos a buscar una furgoneta que nos llevó a visitar Hue, un antiguo complejo de palacios, templos, tumbas, casas y demás de la época imperial vietnamita. Primero fuimos a las tumbas reales y luego a la ciudadela. Para mí fue lo más bonito del viaje.
Antigua ciudad de Hue, Vietnam
Hue, Vietnam
Última parada, Hoi An
Nuestro viaje llegaba a su fin y solo nos faltaba visitar Hoi An, una ciudad vietnamita con muchísimo encanto. Es patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Se reconoce fácilmente por sus fachadas de color amarillo. Aquí, como en el resto de lugares turísticos de Vietnam, se encuentran muchos grupos de jóvenes pasándolo bien. Todo es baratísimo, la comida es buenísima y la gente encantadora. ¡Atención! Cuidado con el alcohol, es muy barato pero de mala calidad, prepárate para la resaca del día siguiente.
Vuelta a Singapur
Una vez acabada nuestra visita de Hoi An, nos pusimos rumbo a Da Nang, de nuevo. Aquí cogimos el vuelo de vuelta a Hanói, y allí regresamos a Singapur.
Recomiendo Vietnam con todas mis fuerzas por ser un país de gente buena y trabajadora, de comida fantástica, de lugares con una historia fascinante y con una naturaleza exuberante. Vietnam no tiene nada que envidiar a ningún país del sudeste asiático y tiene una identidad propia muy marcada. Tiene lo mejor del sudeste asiático y lo mejor de la influencia china que ha dejado un legado histórico y cultural muy importante en el país.
Típico color amarillo de los edificios de Hoi An
Puestecito en el mercado de Hoi An
Conclusión
Aun siendo un país pobre, no nos encontramos niños vendiendo rosas en la calle, o gente durmiendo en cualquier esquina. Países que en teoría están más avanzados como Malasia o Tailandia son más inseguros y en los lugares de ocio la desigualdad es penosa y la prostitución escandalosa. Si tienes la oportunidad, visita Vietnam y no te arrepentirás.
