Llegamos a Albania desde Montenegro, a través del maravilloso lago Skadar. Este lago es uno de los más importantes de Europa y desde luego pudimos observar su belleza. Nos hubiese encantado quedarnos por esa zona unos días pero nuestra agenda no nos lo permitió.
Nuestro viaje a Albania fue corto pero intenso. Aunque ha sido un país de pasada lo cruzamos de norte a sur. Por eso aunque nuestra estancia fue breve nos hemos podido llevar una impresión y una opinión fundamentada del país.
Es una país con una cultura muy propia y diferente de la de los países que la rodean. No comparten lengua con otro país y, por cierto, tiene pinta de ser muy difícil de aprender. Igualmente intentamos hacer un mínimo esfuerzo para pronunciar palabras como gracias, hola y adiós.
En este país nos alojamos usando CouchSurfing, como la mayoría de veces. Nos encanta viajar de esta manera para ser conscientes de la realidad de cada país. En este país en concreto es en el que hemos tenido un choque cultural más grande en Europa. No nos extraña teniendo en cuenta la diferencia entre este y otros países del viejo continente.
Aquí, aunque la religión principal es el Islam, hay una mezcla que da riqueza al país. La religión, igualmente, no está muy presente en la vida cotidiana de los albanos, y menos en ciudades como Tirana. Los hombre beben Rakia y comen cerdo en su mayoría. Las mujeres no tienen costumbre de beber, por lo que el machismos sí que es algo que hemos podido percibir.