Llegamos a la ciudad un miércoles por la noche. No sabíamos qué ver en Zagreb. Como vamos haciendo CouchSurfing siempre esperamos para dejarnos aconsejar por nuestros anfitriones. Nos vino a buscar Boris, que se hace llamar “The best guest in the west”, totalmente real.

¿Qué ver en Zagreb?

Fuimos a su casa y empezamos a hablar de la ciudad. “No es una ciudad muy grande así que en un par de horas puedes ver lo imprescindible”, nos dijo. También real. La ciudad, aunque más grande que Ljubljana, no es demasiado grande y puedes ir andando a cualquier rincón del centro. Nosotros empezamos por la estación de tren. Es un lugar perfecto para comenzar el trayecto.

Dejando atrás la estación de tren andamos en dirección al parque que hay justo en frente. Unos árboles con unas flores preciosas adornan este lugar. Al fondo se encuentra una galería de arte. Este edificio, al igual que muchos edificios de Zagreb es de la época austrohúngara. Paseando por el centro de Zagreb puedes recordar otras ciudades como Viena.

Seguimos recto, dejando la estación de tren atrás. Ahora nos encontramos con el parque Zrinjevac. Si hace buen días es un buen lugar para hacer un picnic o simplemente sentarse y ver la gente pasar.

No muy lejos, en la misma dirección se encuentra la plaza principal de la ciudad. En la esquina derecha de la plaza está la oficina de turismo. Podéis preguntar cualquier duda, son muy amables. Nosotros preguntamos sobre cómo ir a Banja Luka, nuestro siguiente destino. La verdad es que en ese sentido no nos supieron ayudar demasiado. En esta plaza también hay un mercado. Éste es bastante turístico.

Desde la misma plaza se puede llegar al mercado principal de la ciudad, subiendo las escaleras que se encuentran al fondo. No os podéis perder el mercado. Mucha gente pasea por sus puestecitos.

Después del mercado teníamos que ir a la catedral, visita obligada. Su interior merece la pena. Allí aprendimos que los croatas tenían un alfabeto propio, ahora en desuso.

Después de la iglesia ya solo quedaba andar por la ciudad. Intentando encontrar callejuelas interesantes. Nosotros caminamos dirección la montaña. Por esa zona se puede encontrar algún lugar con buenas vistas de la ciudad (sin tener que gastarse dinero en el funicular). También vale la pena ir a la calle de los bares. Suele haber muchos turistas pero en marzo está bastante tranquilo. Para comer, mejor salirse del centro, y no pagar más por peor calidad.

Una vez disfrutada la calle de los bares nos dirigimos a la estación de tren otra vez. Queríamos confirmar que no había tren hasta Banja Luka. Por el camino nos encontramos bastantes bares alternativos. Es un lugar perfecto para ir a tomar una cerveza. Nosotros fuimos a “Kebab Pri čehu”, que no es un sitio para comer kebab, es una cervecería. Allí pasamos unas cuantas horas y conocimos a unos cuantos locales.

mercado zagreb

Mercado Central de Zagreb

calle de bares zagreb

De baretos en Zagreb

Un poco de historia

A parte de saber que ver en Zagreb es interesante saber un poco de historia. Desde el primer momento que llegamos a la antigua Yugoslavia queríamos conocer su historia. En España esta región es bastante desconocida, a parte de la costa croata. Es por esto que nos gustaba preguntar a los locales sobre la historia de su país.

Todo el mundo afirma que Eslovenia era diferente. Siempre había tenido una identidad nacional diferente al resto de Yugoslavia. Además su lengua, aunque eslava, es bastante diferente, con mucha influencia alemana e italiana. Cuando se disolvió Yugoslavia este fue el primer país en independizarse. La guerra duró 10 días.

En Croacia la guerra está más presente. En Zagreb se siente que aún hay alguna herida abierta. Nacionalmente este país es diferente a Serbia y a Bosnia, aunque hablan el mismo idioma. La guerra duró 5 años y es por eso que hay más resquemor.

La principal diferencia según los locales es la religión. En Croacia son católicos y en Serbia ortodoxos. Además, durante la época socialista ir a la iglesia no estaba del todo bien visto.

Los medios de comunicación y los intereses geopolíticos hacen que las personas perdamos el sentido común. La mayoría de la gente con la que hemos hablado nos confirma que las cosas no han mejorado desde la independencia. De hecho, actualmente la economía croata no funciona. Está basada en el turismo, y tiene zonas (sobretodo el este) bastante deprimidas.

Aun hablando el mismo idioma y teniendo tanta cultura en común, la guerra devastó la antigua Yugoslavia. Las familias se dividieron y se enfrontó a las diferentes culturas. Nunca es positiva una guerra y en este territorio lo hemos confirmado. Nadie salió ganando. Todos han perdido algo en la guerra. Muchos, hoy en día añoran al famoso “Tito”.

Igualmente, ¿de qué sirve lamentarse? Hay que continuar hacia delante y que nada de esto vuelva a suceder.

jardines zagreb

Jardines de Zagreb

lago zagreb

Lago en el parque «Jarun», Zagreb

¿Cómo salir de Zagreb hacia Bosnia?

Después de haber visto lo que hay que ver en Zagreb, nos disponíamos a ir a Banja Luka. La parte serbia de Bosnia y Herzegovina.

Para llegar no sabíamos si hacer autostop, coger el tren o el autobús. Fuimos primero a preguntar por el tren. No hay información prácticamente en internet así que tuvimos que ir a la estación. Allí nos confirmaron que no hay tren que conecte Croacia con Bosnia por el norte.

Nos dirigimos a la estación de bus. Saliendo de la estación de tren, gira a la derecha y anda unos 15 minutos. Allí se encuentran los buses para ir a cualquier lugar ciudad no muy lejana.

Preguntamos y nos dijeron que había varios autobuses. Cogimos el más barato que era a las 12:30 horas. Tarda unas 4 horas y cuesta 89 Kn. Para que os hagáis una idea, 7,8 Kn son 1 €. Como salíamos de las fronteras de la Unión Europea y no era caro decidimos ir en autobús. La primera vez que no hemos intentado ir en autostop. Será una excepción, ya que ya estamos preparando nuestro camino a Sarajevo, y el autostop es nuestra prioridad.