Llegamos desde Banja Luka en tren sin saber qué hacer en Sarajevo. Nada más salir de la estación nos dimos cuenta que aquello era diferente. Incluso muy diferente a Banja Luka, también en Bosnia y Herzegovina. Ya nos habían advertido, Sarajevo es una ciudad mucho más multicultural que Banja Luka. En ésta última, la mayoría de la población es serbia.

Cuando llegamos nos impregnamos de olores a carne con muchas especias. Es el famoso Cevapi, un plato típico de Bosnia. Era el puestecito de la estación de tren y de autobús, que están una al lado de la otra.

Localización estación de autobús y tren

sarajevo europeo

Parte más europea de Sarajevo

sarajevo turco

Parte más turca de Sarajevo

Nos comimos un Cevapi y fuimos a casa de un CouchSurfer que nos había acogido. Era un chico de Granada, Alberto, que desde que llegamos nos hizo sentir como en casa. Como llegamos tarde, estuvimos un rato hablando en el comedor y nos fuimos a dormir.

El día siguiente amaneció como hacía tiempo que no amanecía. Un sol radiante inundaba la ciudad. Desayunamos en la terraza y nos pusimos en marcha. Alberto nos llevó a conocer la ciudad.

¿Qué ver en Sarajevo?

Salimos de casa, en el casco antiguo, para ir al barrio más bosnio. Allí, las mezquitas, las teterías y los restaurantes de comida bosnia están en cada esquina. Lo mejor en esta zona es andar y andar, entrar en las mezquitas para visitarlas y tomar algo. En esta ciudad hay que relajarse.

A nosotros la ciudad nos recordaba a un gran pueblo de montaña. Calles empinadas, pocos bloques de pisos…

Dentro del relax se sienten los vestigios de la guerra. Andando por la ciudad se pueden ver muchos edificios con balazos. Mucha parte de la ciudad aún no ha sido completamente reconstruida.

Seguramente os encontraréis sin quererlo un cambio muy brusco. De repente aparecen edificios más Austro-Húngaros. Os parecerá que os encontráis en una ciudad europea de repente. Esto lo veréis en la calle Ferhadija. Lo llaman “Sarajevo meeting of cultures”.

Por la tarde fuimos a un mirador, al lado de la “Fortaleza Blanca”. Desde allí pudimos ver toda la ciudad. Increíble. Es un pueblo de casas gigante.

Típica imagen de Sarajevo con las casas en las colinas

Punto de Encuentro de Culturas, Sarajevo

¿Qué comer en Sarajevo?

Nosotros comimos en un restaurante un poco escondido. Si andas por la calle Ferhandija, justo después de la embajada de Suecia hay una calle a la izquierda. Hay un restaurante y una zapatería. El restaurante no aparece en Google Maps pero es fácil de encontrar. Allí comimos una especie de estofado. También podéis encontrar algo para vegetarianos, aunque no hay demasiada oferta. A nosotros la comida nos encantó.

Otra comida típica que debéis probar es el Burek. Hay de todo tipo y podéis encontrarlo en numerosos puestecitos. También, hay que probar el Café Bosnio. No deja de ser Café turco pero está muy rico.

Otra cosa que nos sorprendió fueron las cervezas de dos litros. Perfectas para compartir.

Sarajevo en Marzo

Nosotros fuimos a Sarajevo en marzo. Es una época de transición. Cabe recordar que Sarajevo está a unos 600-700 metros de altitud y rodeado de montañas que alcanzan los 2000 metros de altura. Por esta razón la temperatura nunca es excesivamente alta.

Nosotros vivimos dos días completamente diferentes. El primer día que estuvimos en Sarajevo nos hizo unos 17 grados. Hacía mucho sol y podíamos ir en manga corta. Al día siguiente, cuando debíamos partir a Split, empezó a nevar en la ciudad. No os olvidéis de leer el artículo de la aventura en bus de Sarajevo a Split.

En esta ciudad no vais a encontrar un excesivo número de turistas. Probablemente porque la ciudad está bastante mal comunicada por carretera y tren.

Impresión de Bosnia

Bosnia y Herzegovina es un lugar único en el mundo. La mezcla de culturas les ha dado muchos problemas pero hace del país un lugar único por su riqueza. La riqueza no es únicamente cultural sino también natural y paisajística.

Puedes encontrar ríos enormes, montañas nevadas y campo por doquier. Viajando por carretera o tren te das cuenta de la escasez de grandes ciudades. Es un lugar para desconectar de Europa y conectar contigo mismo. Los pensamientos que te vienen a la cabeza en este lugar son enriquecedores.

En Bosnia y Herzegovina hay tres presidentes. Uno para los bosnios, otro para los serbios y otro para los croatas (en Herzegovina). El país está dividido en la república serbia y la federación de bosnia y Herzegovina.

A pesar de la división política, en Sarajevo todos viven en harmonía. En otras ciudades como Mostar la diferencia es más evidente.

No hay un sentimiento nacional de pertenencia a una nación Bosnia-Herzegovina.