En nuestro viaje a Colombia el pasado verano de 2024, hicimos alguna de las típicas turistadas. Los que nos seguís desde hace tiempo habréis notado que aquel método operandis de ir en autostop, dormir en casas de las personas o acampar en la tienda, ha quedado en otro lugar. No por nada, sino porque al disponer de menos tiempo, se valoran otras cosas. No obstante, la improvisación y el lujo barato siguen siendo nuestros slogans jajajaja.
La cosa es que esa turistada fue ir a una hacienda de café a ver como era todo el proceso, y probar café real. Pero mi sorpresa ha sido al llegar a España. Que resulta que si bien muchas cosas que no sabía como lo del sabor amargo que más abajo explico, si nos las contaron, otras muchas, como si no existieran.
Dicho esto, lo que pasó fue que el otro día fui a Sabadell a comprar café colombiano, y lo que me encontré fue una clase magistral de 45 minutos acerca de lo que aparentemente y a riesgo de repetir a un bocachancla, parece ser la verdad acerca de la situación del café en el mundo. Especialmente sobre el café colombiano y sudamericano.
Primero os resumo aquí las ideas básicas que recuerdo, pues ya os digo, yo iba a comprar y me encontré con un seminario de profesional. No iba preparada, ni libreta ni boli para apuntes:
- Eso que llaman torrefacto, NO ES CAFÉ COLOMBIANO, NO ES CAFÉ.
- El café en Colombia se llama tinto porque con el procesado original, no puedes distinguir por sabor una uva fermentada de un fruto de café fermentado.
- El café colombiano NO ES AMARGO, NO TIENE SABOR, tiene esencias. Todos son así. Tienen pinceladas cítricas, dulces o parecidas al cacao. Dependiendo de la variedad.
- El café colombiano y el de todo el mundo, está monopolizado por 6 empresas (no me dijo el nombre) a nivel mundial y los agricultores están forzados/»obligados» a vendérsela a ellas. Ellas, deciden el procesado de dicho café.
- El café colombiano de color negro, es un invento de la industria. El café es marro clarito.
- El café se bebe A TEMPERATURA AMBIENTE y en una copa de vino. Si correcto como el vino TINTO ESPAÑOL.
- El café no se consume con leche o azúcar, eso es para ENMASCARAR EL SABOR AMARGO de su MAL PROCESADO.
- El café no produce taquicardias o acidez, eso es FRUTO del MAL PROCESADO. ¡De QUEMARLO! (En esta última afirmación tengo referencias experienciales propias. Al final del artículo lo cuento)
- Si el café se hace en la cafetera italiana, el agua se debe de poner hirviendo en la cafetera y luego hacer a fuego muy lento. Para que así en cuestión de muy pocos minutos el café ya salga y no se queme más. Además de que el relleno de la cápsula debe ser desapelmazado, que pueda circular bien el agua y se pueda expandir ese lecho de café mojado y no colapse el sistema.
A modo de explicación un poco más exhaustiva:
El café de color negro no es café, es un invento de la industria capitalista que por abaratar costes en el proceso de fabricación quema el café, en vez de fermentarlo y secarlo.
El café colombiano, sudamericano, o en general, a lo largo de la historia su proceso ha sido fundamentalmente LA FERMENTACIÓN, si correcto, igual que la uva del vino. De ahí que en Colombia, y Sudamérica, le llamen así. El café es una fruta, que consta de dos granos ovalados por una de sus caras y planos por la otra, donde se encajan entre ellos. A su alrededor encontramos una especie de gelatina/pulpa prácticamente en su totalidad de azúcares.
Grano de café colombiano recién recolectado
Ese grano de café actualmente no se fermeta y simplemente de descascarilla, se lava es decir SE LE QUITAN LOS AZÚCARES, se seca, y finalmente se quema. ¿Porquè se ha perdido el proceso de fermentación? (Según este señor, lo que conllevó a la industria italiana a después detener que quemarlo)
Básicamente por abaratar costes. Este proceso de fermentación se basa en no quitarle la pulpa, es decir, DEJARLE LOS AZÚCARES, pues ahí está la esencia, en consumir TODA LA FRUTA DE CAFÉ EN SU TOTALIDAD. El café es el grano y los azúcares. De hecho, el me explica que cuando niños hacían la recolecta, estaban todo el día comiendo pues a los niños les gusta el dulce. Y nadie sufría taquicardias ni se volvía hiperactivo, cosa que en Europa y en general en la mentalidad de ahora, que un niño comiese granos de café se ve como una locura. Probablemente no sea bueno hincharse, pero no olvidemos que ES UNA FRUTA de la madre naturaleza.
Dicho esto, el proceso de fermentación lo que sucede es que se demora uno, dos, tres, cinco días, con sus noches y sus días, esos cambios de temperatura, de vientos, de humedad, hacen que las bacterias vayan transformando y dándole aromas a esos azúcares. Este proceso de fermentación del café, es o debería de ser un proceso rústico y natural, donde la supervisión es manual y visual por parte de personas, NO HAY TECNOLOGÍA.
Claro que pasa, que esto lleva riesgos. ¿ Cuáles? Pues primero de todo que se te CONVIERTA EN VINAGRE o en EL TINTO. Todo lo que se convierta en vinagre ya es para desechar. Después todos los recursos en personas. Cuanto más días de fermentado, más tiempo de supervisión más trabajo. Además de eso, el lavado en este proceso en mucho mayor y se usan grande cantidades de agua, lo cual incrementa los costes.
Por todo ello, el mercado capitalista cuando se quiso hacer con el negocio, que hizo, nada, fácil, quitamos el proceso de fermentación, le quitamos todos los azúcares, entonces el grano queda de sabor malo, pero lo quemamos y entonces sabe amargo. Te vendo la idea de que el café es amargo, y entonces claro no es mi culpa.
Además de eso, te digo que lo necesitas para activarte, que tiene mucha cafeína y por la mañana es indispensable. Entonces que lo juntes con leche y azúcar y ya no pasa nada con ese amargor «natural» del café. Pero lo único que estan haciendo es venderte una fruta quemada, es decir tóxica, y te la camuflan con algo dulce. Esa fruta quemada es el famoso CAFÉ TORREFACTO y sería el causante de todos los daños que se le asocian al café.
Y aquí es donde entra mi experiencia. Yo recuerdo por una parte que cuando tomábamos café por Colombia, en ciertos pueblos, decíamos, el café aquí no es tan fuerte. No daban aceleraciones de corazón, te tomabas uno a las 8 de la tarde y te ibas a dormir tranquilamente, no te generaba tanta resequedad, pero no buscamos información de porqué.
Pero no es la única experiencia con el consumo de café que tengo así, cuando en 2018 viajé a Venezuela, ahí si que me impactó porque allí se lleva mucho tomar tintitos, es decir pequeños vasos de café como aguado, que es como es, porque es UNA INFUSIÓN, durante todo el santo días. Y yo asustada de pensar que no iba a poder dormir, todas las noches caía como un tronco. Y yo pensando, que está pasando aquí…… Ahora veo una posible explicación.
Dicho esto, cuando le compré como podéis pensar muchos paquetes, pues me rodean adictos al café, entre ellos el Nil, jaja al igual que yo, pues dije, a regalar café del bueno se ha dicho. Y cierto es que cuando me los daba para oler y ver, eran de colores marrones claritos, y el olor era a cítrico, o cacao.
Ahora procederé a hacer catas en mi casa para ver que tal.
Con toda esta información espero que se nos vaya el miedo al café. Es un producto sagrado de la naturaleza que no nos daña (siempre obvio con un consumo lógico), que está muy rico y no que sabe a quemado. Que el café bueno tiene un costo más elevado pues conlleva mucho más trabajo. Que no es algo que necesitemos para estar activos. Y muy importante, que las turistadas son eso, turistadas, y que pocas veces se ajustan a la realidad, a la verdad o a la justicia.
Un saludo! Y estaros atento que pronto vendrán novedades MUY INTERESANTES para VIAJEROS CON INGENIO.
