Nada más llegar a Milán, nos esperaba nuestro amigo Ignacio. Con él compartimos los días y las noches en esta urbe italiana. El punto de encuentro fue el Duomo. Así que cuando Beatriz y yo salimos de la estación de tren fue lo primero que vimos. Impresionaba. Es un Duomo espectacular, con nada que envidiar a cualquier otra iglesia italiana. Eso sí, hay que tener en cuenta que Milán no tiene el conjunto arquitectónico de otras ciudades. Por eso, nosotros consideramos que dos días en Milán fueron suficientes. Suficientes pero también necesarios.
En realidad nosotros estuvimos más de dos días. Como teníamos que trabajar en la página web y perdimos el domingo de resaca, contamos que fueron dos días.
El primer día, como ya he expuesto, salimos y vimos el duomo. En la misma Piazza del Duomo podemos entrar directamente a las galerías Vittorio Emanuele II. Son impresionantes. Aquí os dejo una foto en las galerías con nuestro amigo Ignacio.
Si cruzamos las galerías desde la Piazza del Duomo salimos al emblemático Teatro alla Scala. En 30 min puedes haber visto tres de los atractivos más característicos de la ciudad. Lo cual facilita mucho la vida del turista.
Curiosidades de Milán
Una cosa que os puede llamar la atención son los carteles de chicos semidesnudos promocionando calzoncillos. Le da un toque distinto a la ciudad. La semana anterior había organizado la famosa semana de la moda de Milán. Por esta zona veréis artistas callejeros y otros personajes que os amenizaran el camino.
Una curiosidad que a nosotros nos hizo mucha gracia es el funcionamiento de las fuentes. Rodeando el Duomo había una fuente y nuestro amigo nos invitó a probarlas. Hay que poner el dedo como si taparas el flujo de agua y entonces sale por un agujero que está justo encima. Hay que ir con cuidado para no mojar a los paseantes.
Semáforo con ámbar para peatones
Fuente característica de Milán
Los semáforos en la ciudad también tienen ámbar, al igual que el del tráfico de coches. Beatriz quedó sorprendida y le hizo la foto que os mostramos ahora a continuación. ¿Será el tráfico de personas tan caótico como el de coches? La verdad es que el tráfico en Milán no es ni por asomo parecido al del sur de Italia. Nil estuvo dos semanas antes en Nápoles y aquello sí que era caótico.
Muchos apartamentos no tienen números. Los bloques típicos y más antiguos, como el que nos hospedamos comparten un patio interior. A partir de este patio se entra a cada uno de las escaleras para llegar a los apartamentos. Aquí os mostramos también una foto.
¿Dónde salir en Milán?
Nosotros al haber estado pocos días solo salimos una vez. Igualmente me atrevo a hacer reste apartado por la excelente discoteca a la que fuimos. Se llama “Alcatraz” y está en el barrio de Dergano, al norte de la ciudad. Cerca del centro.
En esta enorme discoteca se junta la juventud Erasmus y no tan Erasmus. Es excelente si te gusta ver un ambiente internacional. Nosotros tuvimos la oportunidad de conocer gente de muchos lugares. Además conocimos a un gran número de españoles haciendo Erasmus y másteres en la ciudad.
El local en sí es enorme. La entrada nos costó 10€ y entraban dos copas. Esto fue un viernes, no sé si los sábados tiene el mismo precio. Como curiosidad recomendaros una bebida, la típica. Se llama “fragola invisibile” y lleva vodka, tequila, ron blanco, grosella y sifón. Pillas un buen pedo y una buena resaca al día siguiente.