Edades las que quierasMujer vendiendo fruta a la vieja usanza en el mercado subterráneo de Zagreb. Después de deambular por el mercadillo exterior, éste se sumergia hacia adentro de la tierra. El panorama era otra cosa. Ahora eran las madres y padres de Zagreb al carro del lugar. Ver a esa mujer rodeada de todas esas verduras luminosas y feliz como una perdíz calculando con la balanza de la edad media, nos conmovió. Al proponerle la foto, se quedó un poco parada (quizás no nos entendió, al hablarle inglés...), pero cuando alzamos la cámara y le apuntamos fijamente, nos dio esto que ahora os damos nosotros. El mundo es, más allá de las palabras, de las costumbres, de las creencias, el mundo más allá de la mente, es una tela de amor sin más razón que la de dar para recibir.