Este artículo iba a ser sobre qué hacer en Tirana en un principio. Pensando en todo lo que hicimos no podía pasar por alto nuestra experiencia en Couchsurfing.

Al final he decidido dedicarle todo el post a esta aplicación de viajes que tanto nos gusta. Aprovechando la condición de yin y yang de nuestra vivencia queremos presentaros las diversas situaciones que te puede brindar.

Lo que quiero decir con esto es que alojarte con gente desconocida puede tomar millones de formas. No queremos desanimar a nadie a usarla, sino ser realistas y animaros a experimentaros a través de ella.

Lo que consideramos bueno y malo no es más que una percepción nuestra. La convivencia no se salva de nuestro criterio pues. Couchsurfing te brinda la oportunidad de verte en el reflejo de otras personas. Verás personas con las que conectas más y personas con las que menos.

Ninguna situación será mejor que la otra, simplemente diferentes. De todas ellas aprenderás. Llegarán a tu vida justo las que necesitas y si no te son de tu agrado deberás afrontarlas igual.

Os vamos a contar las dos versiones de un mismo lugar, de una misma ciudad. Sacaremos nuestras propias conclusiones y os invitamos a que vosotros saquéis las vuestras.

Primero de todo:

¿Recomendamos hacer Coutchsurfing en Albania?

Si, también usamos Coutchsurfing en Albania. Nos hemos alojado con dos personas muy distintas y nos han brindado la cara y cruz del Couchsurfing. Te lo contamos todos sobre nuestra experiencia.

Primera experiencia en Couchsurfing en Albania

El primer día quedamos en la plaza principal Skanderbeg con Rehxino. Un chico de 23 años de un pueblo de Albania. Cómo la mayoría de las personas en el país su familia tiene tierras y se abastecen de sus propios productos. Hacen vino, rakia, aceite de oliva, vegetales, etc.

Veníamos muy cansado del viaje desde Podgorica, pero esa bella plaza nos devolvió las fuerzas.

Tomamos un café en uno de los miles y miles de “bar coffes” que hay en Tirana y fuimos a su casa. El chico estudia para chef y cocinamos una pizza muy rica, pero que tardó muchísimo porque quiso hacer la masa a mano.

La casa estaba en lo alto de una de las colinas que se alzan sobre la ciudad. No son barrios peligrosos. Puedes divisar grandes y lujosas casas, pero si es verdad que el pavimentado público o se malo o simplemente brilla por su ausencia.

La Casa

Al llegar la casa era un garaje con dos camas pequeñas un fogón que hacia de cocina una pica sostenida en la pared y un baño. Para que hablar del baño… Con decir que no lo habían lavado en su vida es más que suficiente.

El chico era simpático y agradable, pero nos dejó una sensación amarga su estancia con él. Sentimos poca flexibilidad y cierto interés no sano. Entiendo que tenga interés por los países “ricos” de Europa como España, pero sus preguntas eran demasiado constantes y enfocadas a lo económico.

Primera situación extraña

Al principio de la estancia cuando estábamos en el café nos dijo que estaba esperando a su amigo para comprar algo de marihuana.

Nos preguntó que si nosotros fumábamos y le dijimos que de vez en cuando si nos apetece fumamos un poco. La cosa era que nosotros no llevamos encima marihuana ni tampoco la buscamos, sino que surge.

Al llegar su amigo al café, nos invitó sin ningún miramiento a que nosotros pagáramos la marihuana que el mismo había pedido. Nosotros nos quedamos mirándonos súper desubicados.

En plan… ¿cómo? O sea, nos pregunta que si fumamos y de ahí a que nosotros paguemos la marihuana que el mismo ha pedido mucho antes de conocernos. Eso ya nos dejó realmente con incertidumbre de que tipo de chaval se trataba.

Segunda situación extraña

Después fuimos a comprar las verduras y demás para la cena. Antes de yo poder decir una palabra el ya se autoproclamó el elector de las verduras y empezó a llenar bolsas con tomates, pimientos y demás. Sin ni siquiera consultarnos.

Evidentemente queríamos pagar nosotros los ingredientes pues era nuestra muestra de agradecimiento. Cuando de repente veo que me cobra 8 euros.

Al mirar las bolsas había comprado como para una semana entera de verduras. Otra vez no comprendíamos que tipo de cálculos estaba haciendo este chico, si sólo íbamos a comer un par de pizzas.

Al día siguiente

Al día siguiente pasaron un par de situaciones que también nos acabaron de dejar en jaque mate con Rehxino.

Por la mañana nos levantó a las 9:30 de la mañana después de irnos a dormir a las 3 de la madrugada. El decidió que nos teníamos que ir porque sí, simplemente porque el quiso. Nuevamente sin contar con nuestra opinión.

Al levantarnos Nil y yo teníamos la gran pregunta. Le habíamos solicitado dos noches. Del 2 de abril al 4. Nosotros llegamos el día 31 de marzo y el se ofreció a acogernos incluyendo del día 2 al 4.

Sin embargo, nos constaba que su amigo venia la noche del día 1 y en la casa solo había dos camas muy pequeñas individuales. Como él no decía nada de que nos tuviéramos que buscar un hostal o algo las siguientes noches no nos quedó otra que preguntarle nosotros.

Como estaba claro no podíamos dormir ni el día 1 ni el dos ni el 4. De nuevo falta de comunicación y de consideración por su parte. Primero nos dice que podemos dormir esos días y luego nosotros debemos concluir que no.

Después de alistar las mochilas bajamos al centro a tomar un café. Nosotros queríamos parar lo mas cerca posible de la casa pues estábamos cansados de las mochilas. Pero él no nos preguntó donde queríamos ir. Simplemente caminaba y caminaba hacia donde el quería.

Nos sentamos en el centro, en el mismo café de el día anterior por la tarde. Se lo pagamos, sin ningún esfuerzo, pero con la sensación de que el ya tenía en su mente el hecho de que nosotros pagábamos todo.

Después de colgar un par de artículos en la web con la presión de acabar pronto porque estábamos con Rehxino fuimos a pasear por el lago de Tirana. Un lugar realmente encantador y del cual nos llevamos una grata sensación.

Al regresarnos del lago fuimos a comer algo. De nuevo a dónde el decidió sin ni siquiera preguntarnos. Al terminar nos trajeron la cuenta. Y adivinar que, no se dignó ni a mirarla. No tenía ninguna intención de pagar nada, ni su parte. Un gesto que ya ni nos sorprendía. Pagamos y nos fuimos.

El último colmo

Al finalizar la comida era hora de separarnos y poner fin a la experiencia con Rexhino. Le pregunté si nos podíamos quedar la marihuana que había sobrado y que nosotros habíamos pagado. Y me dijo que si. Que podía llamar a su amigo y volverle a comprar para nosotros.

Con toda su cara se quedó la marihuana. A nosotros eso nos da igual, si no somos fumadores habituales. Pero el gesto ya fue el colmo del aprovechamiento. Nos sentimos utilizados en cierta manera.

Nos encanta invitar, cocinar, ayudar y todo lo que esté en nuestras manos a nuestro hosts de Coutchsurfing pero no de esta manera. No sin un feedback. No sin un respeto mútuo.

Cara B del Couchsurfing en Albania

Después de la noche y el día con Rehxino ya teníamos otro host en Tirana, Renis. Un chico de 27 años, abogado y sin ninguna referencia en la aplicación. Al parecer éramos sus primeros guests.

Quedamos con el en una cafetería cercana a su casa. Nos había advertido de que su casa no era lujosa y que podíamos quizás no estar de acuerdo con ellos. Confieso que nos dio un poco de repelús después de la experiencia con Rehxino.

La Casa de Renis

El barrio de Renis de nuevo estaba sin asfaltar y en unas condiciones que podrían invitar a la inseguridad en algunos aspectos. Sin embargo, se trataba de una barrio muy familiar, vecinal y seguro.

Al entrar por la puerta de su casa el cielo se abrió paso. Evidentemente que no era una casa lujosa, pero era grande, limpia, cómoda y acogedora.

Desde el primer momento, Renis nos lo ofreció todo. Su lavadora, su nevera y la comida típica hecha de la mano de su madre. Un burek vegetariano y exquisito. Se notaba que era una comida elaborada y que para nosotros tubo mucho valor.

Nos ofreció agua embotellada, nos sacó pastel. Nos enseño como funcionaba la lavadora, como podíamos hacer café y como iba el fogón de gas.

Estuvimos en su casa tres noches y cuatro días. No podemos decir otra cosa que excelente.

Uno de los días fuimos a tomar unas cervezas con el. A la hora de pagar no nos dejó pagar a nosotros. Insistió en que no nos había ofrecido todo lo que le hubiese gustado. Por tema de trabajo se pasaba casi todo el día fuera de casa.

CONCLUSIONES DEL COUTCHURFING EN GENERAL

No hay mucho que concluir que no hayáis podido concretar con lo escrito hasta ahora. Cuando se usa Coutchsurfing se ha de ser consciente de la multitud de personas que podemos encontrarnos. La cara y cruz del Couchsurfing es una de sus ventajas como herramienta de aprendizaje social.

No queremos decir que volveríamos al pasado y evitaríamos nuestra estadía con Rehxino. Realmente hubo momentos y gestos que le agradecemos de corazón.

Pero en seis días tuvimos dos sensaciones muy distintas en una misma ciudad. Dos visiones del sentimiento de hospedar al prójimo. Dos maneras de dar y recibir.

Ninguna es mejor que la otra, simplemente una sintoniza más con nosotros.

Lo que quiero decir con esto es que Coutchsurfing es una manera de conocer un lugar desde lo profundo. Ver los matices y las diferencias entre los mismos ciudadanos.

Poder encontrarse a uno mismo en el ying y el yang de dos personas tan distintas como Rehxino y Renis. Y dapartarse a todas las mentalidades y personalidades que conforman este mundo tan maravilloso.

Si recomendamos con todos los peros usar CoutchSurfing.