Dicen que cuando eres joven no tienes miedo de nada y te atreves con todo. Hay cierta verdad en ello. Veo valientes a dónde quiera que mire.

Si eres uno de ellos y me estás leyendo, gracias. Si no lo eres, traigo buenas noticias.

Salta. Coge impulso, leyendo, informándote con información nutritiva no destructiva, investigando como cumplir tus sueños, como ahorrar con pocos recursos, o como quitarte miedos, como romper ataduras sentimentales que te frenan, de donde sacar tiempo, como atraer lo que deseas a tu realidad, etc.

Investiga hasta que te convenzas y lo hagas, porque todo lo que se necesita ya lo tienes, pero no te lo crees, no lo ves.

Es por este único motivo que escribo esto. Porque no puedo dejar de agradecerle a la vida que me haya dado la inigualable bendición de creérmelo y de ponerme al lado personas, del calibre de Nil.

No es la primera, ni será la última locura que cometamos juntos. No somos pareja, no somos hermanos o primos. Somos el resultado de mirarnos en el otro y ver los rasgos de la felicidad.

Cada uno ha sido el lienzo del otro en el cual se ha apoyado para hacer un cuadro vivísimo de la vida. Éstos tienen tanta vida que se llevan solos.

Interpreto todo esto como la senda a seguir en el ansiado camino a la libertad. Que sin saber el abismo que esconde detrás nos lanzamos una y otra vez.

Nil es una fuente de aceptación. Me ha mostrado la extraordinaria capacidad de adaptación a todo lo que se presente. Pronto se da cuenta de la resistencia que le fluye hacia algo y la deshace. Vuelve a sonreír, a divertirse, a generar curiosidad en un santiamén. Brilla.

Si hay algo que profundamente quiero aprender de él es eso. Apostar por la paz interna siempre, pues la guerra es falsa pretendiente.

Este viaje poco a poco nos ha ido lanzando a las cuerdas que ahogan, nos a enfrentado a espadas que podrían haber clavado en carnes nuestras.

Hemos visto al pánico en el otro sin mirarlo siquiera y al compartirlo se ha vuelto un niño manipulable. Domesticable es la vida cuando estamos juntos. Un compañero de viaje que viene con el mejor equipaje. Poco peso y mucho mensaje.

Lo que uno no digiere lo hace el otro y cuando se ha tenido que tomar una decisión drástica en menos de un segundo, la hemos sellado con el perdón. Pues el dolor del ego ya lo conocemos.

Han llegado puntos donde he sentido que me hundía. Ya no podía distinguir quien era quien. Si mis pensamientos y mis acciones estaban totalmente ligadas a él.

Compleja situación de la convivencia. Encontrar el equilibrio entre tu libertad y la de tu compañero.

Cuando el miedo llame a tu puerta, ven a verme. Iremos a buscar la fruta que hemos cosechado. Ahora sabemos un poco más de las maravillas de esta vida, pero no tenemos ni la menor idea de las que hemos germinado siendo amigos de ella.

Sin saber de donde venimos, ni a donde iremos, solo en este viaje te recuerdo. Este viaje llamado vida y donde vamos en primera clase. Nos han aceptado en la consciencia.

Cuando nos den el título de iluminados y el curso acabe, me llevarás contigo, y yo te llevaré conmigo. Seguramente ya hemos estado, pero volveremos al corazón del universo y nos tomaremos un polvo de estrellas con un poquito de azúcar.

Estaremos celebrando la graduación.

Te quiero.

Beatriz.