Para leer este artículo deberás saber que lo que fácil viene fácil se va, por eso te invitamos a que si de verdad quieres pasar tres días rodeados de naturaleza con la tranquilidad y la paz que ello conlleva leas este post con el amor que deseas sentir. La acampada libre en el cap de Creus es una montaña de emociones que vale el esfuerzo.
El título, aunque cierto de principio a fin, puede atraer a viajeros chapuceros que no valoran el auténtico precio de las cosas. Esperamos que decidas afrontar toda la información que se te brinda de una manera proactiva y aventurera. De esa manera te aseguramos éxito en tu experiencia por la zona del Cap de Creus y en todos los retos que te propongas.
¡Ahí vamos!
Transporte
Hospedaje
Comida
Extras
Guía del viaje al parque natural de Cap de Creus:
Preparación (para visitar el parque natural de cap de creus)
Para nuestro viaje al paraíso natural del Cap de Creus bastaron tres ingredientes principales. El primero y el más importante, la motivación de salir y sumergirse en las maravillas del mundo. El segundo, sentir que con el ahorro de 95€ que era el presupuesto máximo de una de las integrantes, éramos capaces de viajar. Y el tercero, pero prescindible, hacer una pequeña búsqueda a priori sobre donde podíamos hacer acampada libre en el cap de Creus.
Nos fuimos un domingo y planeamos el viaje un viernes. Con esto digo que no hace el que puede sino el que quiere. Dicho esto, empecemos.
Primer día: Cadaquès- Port de la Selva- Cala Taballera
Transporte Vehículo y peajes:
El medio de desplazamiento a utilizar estaba claro desde el inicio. Íbamos a ir en mi Renault de dos puertas que tiembla a 120km/h. De hecho, la inversión en gasolina y peajes (opcionales) iba a ser de las más grandes, aunque asombrosamente acabamos gastando tan sólo medio depósito del coche, lo que equivale a 31 euros a repartir entre tres. La clave para bajar tanto el consumo del coche cuando viajas es tener una velocidad constante el máximo de tiempo posible y no muy alta.
Por ejemplo, nosotras siempre conducíamos muy lentas por carreteras interiores y por autopistas no pasamos de los 110km/h. También reduce mucho el consumo evitar acelerones y frenadas fuertes. Si tienes un coche que consuma mucho o te gusta conducir deprisa, a los 31 euros deberás añadirle el monto proporcional que consideres. ¡No conozco tu situación!
Quiero decir que no prescindimos de coche en ningún momento por un tema de carencia en gastos. En todo momento lo utilizamos cuando quisimos y cuando no lo hicimos fue por voluntad.
Es muy importante bajo nuestro criterio salir de la carencia mental. Eso quiere decir dejar de ir siempre a buscar lo barato como requisito principal. Si crees que mereces miseria, obtendrás miseria.
Peajes: Para ir decidimos pagar la autopista de la AP-7. En total pagamos dos tramos de 4,90€, lo que suma un total de casi 10€. Por esta vía se tardan unas 2 horas.
Qué visitamos y donde nos hospedamos
En el apartado del tercer ingrediente que os comentábamos anteriormente hicimos un poco de búsqueda sobre donde podíamos practicar la acampada libre en el cap de Creus. La opción más encontrada era ir hasta la cala taballera y allí pernoctar.
En algunos blogs
encontramos escribían un poco acerca de como llegar hasta la cala, pero no acaba de quedar claro el camino. Por eso buscamos algunas opciones en caso de que no pudiéramos acceder.
Al visitar campings y demás cerca del Port de la Selva, nadie nos respondía o estaban todas las disponibilidades ocupadas. Ha sido la Semana Santa de 2021 dónde nuestro padre estado ha soltado la correa de sus perritos y nos ha permitido dar un paseo por la Catalunya de todos pero que creen suya. En fin, todos los lugares parecían ya reservados o muy caros. ¿Vimos un problema? No.
Y ahora recordaré una de las frases del manuscrito escrito en Accra:
La alegría es contagiosa y siempre consigue descubrir una solución donde la lógica sólo encontró una explicación para el error.
De esa manera decidimos ir, sabiendo que la vida prevería solución a las necesidades y quereres que se nos presentasen. Este sentimiento de confianza hacia la vida se despierta en ti cuando decides que quieres posicionarte del lado bueno de las cosas. Es sólo eso, una convicción de que la vida es buena y la tierra siente por nosotros el amor de una madre.
Dirección Cadaqués
Al salir, como ya íbamos sobre la marcha, se nos ocurrió hacer una visita matutina a Cadaqués y comer allí. Salimos a las 10:30 de la mañana de Cerdanyola del Vallés y llegamos a Cadaqués en dos horas. De casa traíamos comida para varias veces, así que después de pasear por el pueblo de Dalí, degustamos un fabuloso picnic en la playa.
La compra que llevábamos nos costó unos 10 euros. Descansamos al sol y sobre las 3:30 decidimos partir hacia la cala taballera, ya que no se debe hacer de noche antes de llegar al lugar donde acamparás, y aún debíamos aclararnos de como llegar.
Saliendo de Cadaqués paramos en una heladería a pedir un café para llevar. Allí preguntamos a unos chicos que estaban sentados fuera, sobre como ingresar en aquella perdida orilla del mar. Nos miraron con cara rara, puesto que es una cala muy recóndita y ya era un poco tarde. Nos expresaron como después hicieron otros cuantos, lo lejos que estaba y su imposibilidad de llegar a pie.
Pero si no te das por vencido, y haces uso del humor y el ingenio a las personas se les llena el cuerpo de amor y te ayudan con muchas ganas. Así fue como, aunque nos dijeron en un inicio que estaba prohibido acampar, nos acabaron indicando los dos caminos de acceso a la playa.
Acceso a la Cala Taballera
Vayas por donde vayas has de adentrarte en el parque natural del Cap de Creus, por lo tanto, olvídate de asfalto. Eso no quiere decir que no se pueda llegar en coche. Ahora si, dejemos claro un punto. A todos nos gusta la comodidad pero que precio pagamos por ella es lo que debemos preguntarnos. Ahora os vamos a explicar como podéis ir en coche o andando pues son los mismos caminos.
Lo que os pedimos es que tengáis muy en cuenta que estamos transitando un parque natural, ese espacio que nuestra ansia de asfixia a la madre tierra aún no ha podido devorar. Estamos comprometidos con una transición humana hacia un respeto mucho más profundo de la naturaleza y los otros seres con la que la compartimos.
Por eso os recordamos que todas aquellas actividades que se hagan en consonancia con lo que somos, aire, tierra, fuego y agua limpios más beneficio traerá a nuestras vidas y a las de todos los habitantes del planeta.
Desde Cadaqués
Como bien indica google maps, se puede coger la ruta directa a la cala. El camino como explicamos en otro post de otro viaje al parque es muy angosto y no todos los vehículos pueden transitarlo. A parte de que en su inicio desde Cadaqués es tremendamente pedregoso.
Debes salir de Cadaqués por la parte de Puig Ferral en dirección al Mas de la Birba. Según nos dijeron los chicos de la heladería el coche se puede dejar en algún descampado que veas por el camino.
Desde Port de La Selva
La otra opción es ir por el Port de la Selva. Por este camino el coche no llega tan cerca de la cala como por el otro. Sin embargo, adentrarse hasta la zona donde ya debes andar es más ancho y fácil, aunque sigue siendo camino rural de piedras. Al iniciar el camino en el coche desde El Port de la Selva hay que preguntar como ir a la cala taballera
y seguir el sendero hasta un lugar donde pastan las vacas. Allí dejar el coche, coger las mochilas, la tienda de campaña y lo que queráis llevar y andar por el hermoso parque durante más o menos una hora y media a paso suave.
Nosotras llevavamos mucho peso y unas mochilas un poco defectuosas, pero fuimos haciendo paradas por la ruta y la disfrutamos muchísimo. Al llegar al acantilado de la cala vimos que habían llegado algunas furgonetas estrechas hasta allí.
Camino hacía la cala después de dejar el coche con las vacas.
Lugar desde donde se debe bajar a pie.
También había una familia acampando todo el fin de semana. Al llegar montamos la tienda justo delante del cartel que supuestamente lo prohibía. Cenamos, y cayó la noche. El frío era bastante. Estábamos muy incomodas. Y llegó la luz. Las chicas de al lado estaban haciendo fuego controlado en la orilla. Nos acercamos a preguntar. Yo personalmente tenía miedo de hacer fuego. Pero era simplemente programación mental que llevaba de tanto oír por los grandes medios que nosotros somos los culpables de los fuegos.
Nos lanzamos a coger maderas que el mar traía a la orilla y junto con las piñas de los pinos en dos minutos teníamos una fogata alzándose. El alma se llenó de magia. El calor, la luz, el placer corporal, y la buena compañía. Todas las emociones de frustración e angustia desaparecieron para dar paso al amor y la alegría del dios fuego. Después de repostar el fuego durante dos horas nos fuimos a dormir. Aconsejamos acampar en la parte honda de la cala, debajo de los pinos. El suelo es más seco y resguardado del viento.
¡Al fondo donde se ven los pinos, allí es mejor acampar!
La magia del fuego lo puede todo.
Segundo día: Cala Taballera – Port de la Selva – Llançà – Platja de Garbet – Camping en el Port de la Vall
Al día siguiente nos levantamos en aquel paraíso. Meditamos, nos bañamos, desayunamos alguna fruta y decidimos poner rumbo para arriba. No sabíamos donde iríamos. Llegamos hasta el coche muy cansadas del sol, y la caminata con el peso. En el Port de la Selva fuimos a un supermercado y compramos comida (escalibada, croquetas, humus y cuscús). Todo ello nos costó 25 euros. Hicimos un picnic en la playa y luego echamos una siesta al sol.
Al despertarnos empezó la crisis. Estábamos cansadas, no sabíamos donde acampar, la ley persigue a las personas que hacen acampada libre en el Cap de Creus. Una de las compañeras empezó a sufrir de migrañas. El evento empezaba a tambalearse. Pero paramos. Paramos y conectamos. Dijimos, vale, vamos a tomar algo mientras pensamos porque nos sentimos así.
Estamos cansadas y no nos vemos con cuerpo de aventurarnos en otra caminata hasta otra cala y escondernos. Okey, pues busquemos un camping cercano con servicios y donde podamos relajarnos. No debemos hacer nada que no nos haga sentir bien, incluyendo la acampada libre. Entonces todo se calmó. Los cuerpos y las almas se reconciliaron.
La migraña se fue desvaneciendo. Y Laura la chica que las padecía me dijo. Bea, estoy alucinando. Aunque ya lo sabía, se ha manifestado tan claro. Que tengo migrañas cuando no acepto el presente. Iniciamos ruta por la costa en dirección a Francia, y allí vimos un camping por 10,5 euros la noche en tienda de campaña.
Lo cojimos como posible opción y seguimos hasta la playa de Garbet. Allí nos contaron unos chicos que había otra cala donde se podía hacer acampada libre en el cap de Creus, porque la policía no llegaba. Aunque no tuvimos ganas de andar hasta allí y queríamos una ducha caliente, era una opción para acampar al aire libre de nuevo. La cala era la platja del borró, pero la segunda cerca de la punta del borró. Nos fuimos al camping, comimos lo que nos había sobrado del medio día y dormimos allí.
Tercer día: Excursión a la Ermita Sant Miquel de Colera – Platja de Borró – Resturante Port de la Selva – Visita a la Selva de Mar
Iniciamos el último día en el camping. Allí hicimos unos ejercicios de yoga por la mañana, nos tomamos un café en el bar y fuimos al baño tranquilamente. Después, en busca de como disfrutar del día, nos encontramos en dirección a Francia, una excursión que salía de la montaña que hay detrás de la playa del Garbet hacia la ermita de Sant Miquel de Colera.
No la hicimos entera, no íbamos preparadas, pero el sendero se presentó espectacular todo el tramo que hicimos de media hora más o menos.
Vistas del Cap de Creus desde el camino a la ermita.
Al regresar, decidimos tomarnos un lujo en algún restaurante del Port de la Selva. Entrando al pueblo por el Port de la Vall nos paramos en Cal Mariner. Preguntando si podían frecernos platos veganos, resultó que hacían una paella vegana debido a que el hijo del cocinero sólo comía vegetales. A parte de la paella, nos personalizaron unas tostadas de pa amb tomaquét y espárragos.
A lo que añadimos un buen vino blanco. Pagamos un total de 51 euros a repartir entre las tres.
Paella vegana de Cal Mariner.
Una vez terminadas de comer, nos acercamos al pueblo vecino, la Selva de Mar. Es un pueblo de carácter histórico muy antiguo, el cual da nombre a un mar de arboles preciosos y densos. Es una visita muy recomendada.
Después de eso cogimos el coche y pusimos rumbo a casa, de nuevo pagando 10 euros de peaje. Al volver, repostamos unos 12 euros para no dejar el depósito vacío y limpiamos el coche por dos euros en una gasolinera.
Si hacéis el calculo os dará unos 63-65 euros por persona los tres días.
Esperamos que os haya sido útil, que os anime a viajar, y os apetezca fomentar la acampada libre en el cap de Creus con una práctica responsable y natural.
¡Un beso y hasta pronto!