Presentación del viaje por el Sudeste Asiático

En este artículo os voy a explicar mi viaje de 5 semanas por estos tres países del sudeste asiático, y la diferencia entre ellos. La ruta fue la siguiente:

Bangkok – Ayutthaya – Pattaya – Phnom Penn – Koh Rong – Siem Reap – Chiang Mai – Pai – Bagan – Mandalay – Inle Lake – Yangon

Como podéis observar es una ruta larga y de muchos quilómetros, por lo que tuvimos que coger bastantes autobuses (que por cierto son baratos y funcionan bien). En este artículo os voy a contar la ruta en general y no especificaré excesivamente cada uno de los destinos para amenizar la lectura.

Si quisierais saber más acerca de algún destino en concreto nos podéis escribir a contacto@viajerosconingenio.org

Bangkok. La ciudad del desmadre. Os encontraréis muchos grupos de jóvenes de todo el mundo en Khao San Road bebiendo y pasándoselo bien. Los excesos de todo tipo son el pan de cada día en la capital de Tailandia.

Es un buen destino para empezar un viaje por el sudeste asiático. Tiene un aeropuerto internacional al que podréis llegar desde cualquier rincón del planeta. Además podréis hacer amigos y compartir experiencias.

Lo que recomiendo en Bangkok es estar un par de días, tres si sois fiesteros y asumís que las mañanas se sacrifican para ganar tiempo por la noche. Hay que perderse por la ciudad, en mi opinión las ciudades del sudeste asiático no son bonitas por ellas mismas. Los mercados, el bullicio, el tráfico incesante y por último y quizá lo más importante, la comida, es lo que hacen de ellas sitios que merece la pena visitar.

Recomiendo visitar los monumentos típicos como el Palacio Real y demás, pero eso lo puede contar cualquier Top 10 Bangkok.

Yo me alojé en un hostal que se llamaba Marina Guesthouse. Está justo al principio de Khao San, ya que nuestra intención era ir de fiesta bastante por la zona. Para ser un hostal céntrico, en Bangkok, la gente fue muy respetuosa y no tuvimos problemas de ruidos. Hay habitaciones tanto individuales como dorms mixtos. Nosotros nos alojábamos en dorms para poder ahorrar al máximo.

Khao San Road

Khao San Road, Bangkok

Bangkok

Rotonda en Bangkok, aquí NO se coge la furgoneta para ir a Ayutthaya

Tailandia, Parte 1

Voy a hacer un párrafo aparte para contaros cómo llegar a Ayutthaya. A nosotros nos costó mucho encontrar las furgonetas/autobuses que van hacia allí. Perdimos media mañana que nos hubiese gustado disfrutar porque hasta hace no mucho se cogían en otro lugar. Hay que ir a la estación de buses de Mo Chit. Además, desde esta estación de autobuses podréis ir a cualquier parte de Tailandia, a precios más o menos asequibles (unos 15 euros por trayecto y persona).

Una vez en Ayutthaya, tendréis que coger un ticket para visitar la mayoría de templos. La furgoneta os dejará enfrente de la oficina dónde los tendréis que comprar. Una vez comprados, la mejor manera de visitar la zona es alquilando un Tuk-Tuk con conductor que os lleve de sitio a otro o alquilando una moto y cogiendo un mapa (aunque también puedes seguir a la gente). A mí me encantó la visitar y me hubiese gustado estar más tiempo, así que considero que podría haber sido buena idea pasar una noche ahí.

Después de Bangkok teníamos unos días libres antes de ir Phnom Penn, dónde habíamos quedado con unos amigos para continuar el viaje por

ayutthaya

Uno de muchos budas en las ruinas de Ayutthaya

Camboya, así que nos pusimos a mirar por internet algún sitio entretenido para quedarnos, pero que estuviera entre Bangkok y Phnom Penn. Por internet vimos, en el típico Top 10 Thailand, una ciudad que para nosotros hasta ese momento era desconocida, Pattaya, al parecer una ciudad de playa. Decidimos ir.

Cuando llegamos a Pattaya se estaba haciendo de noche y conforme nos íbamos acercando al centro nos dábamos cuenta de lo que se respiraba allí. Prostitución, prostitución y más prostitución. Quedamos sorprendidos de la cantidad de turistas europeos y americanos que andaban con chicas que en muchos casos no alcanzaban la mayoría de edad. Nos repugnó. Es la parte del Sudeste Asiático que deberíamos evitar.

No recomiendo esta ciudad a nadie. Cuando por fin encontramos un hostal que tuviera más o menos buena pinta, cogimos una habitación y fuimos dar una vuelta por el centro, queriendo dar una segunda oportunidad a la ciudad, pensando que no todo sería igual. Nos equivocamos, todo era igual de penoso.

pattaya

Pattaya de noche

templo de madera

Templo de la Verdad Pattaya

Obviamente, al día siguiente nos fuimos, después de visitar el Santuario de la Verdad de Pattaya, hecho de madera y con la intención de ser perdonados por todo el vicio y el pecado que hay en la ciudad. Es simplemente curioso, no tiene ningún valor histórico ni cultural pero la arquitectura y el hecho de que esté hecho completamente de madera lo hacen algo que merece la pena visitar si no tienes otra cosa que hacer en Pattaya.

El hecho de habernos tenido que ir de Pattaya de una manera prácticamente forzad nos hizo tener que buscar otro lugar al que ir antes de llegar a Phnom Penn, ya cansados de ciudad decidimos ir al parque nacional Ta Phraya dónde alquilamos un Jeep y nos recorrimos el parque con un guía que aunque no hablar muy bien inglés se hacía entender.

También había la posibilidad de coger motos de Cross, lo que nosotros no teníamos experiencia suficiente como para arriesgar nuestro físico y viaje de esa manera. Lo bueno también es que está justo en la frontera Tailandesa de Aranyaprathet con Camboya (Poipet).

ta phraya

Parque Natural de Ta Phraya

Camboya

La frontera es un espectáculo. Hay que ir con mucho cuidado y si no queréis que os cobren de más, llevad una foto de carné siempre con vosotros. Os cobrarán los 30 USD reglamentarios más algo que quieran llevarse los policías con cualquier excusa. Os podéis intentar pelear con ellos y puede ser que os hagan el precio oficial. El tema del visado no es complicado y no tendréis problema, simplemente seguid las instrucciones.

Una vez cruzada la frontera  caminad por la carretera principal sin coger ningún bus. Sin hablar con nadie. Vosotros simplemente caminad recto para intentar dejar atrás toda la parte fronteriza. Si queréis un bus, allí no se coge, si queréis cambiar dinero, ahí no se cambia. En la frontera nadie tiene razón, nadie va con buena intención.

Todos quieren sacar dinero del turista. Nosotros éramos un grupo grande de amigos y se acercaban todos a ofrecernos todo tipo de cosas y siempre está el grupo que se fiaban de ellos. Al final pudimos convencer a nuestros amigos y nos fuimos de allí.

Después de andar media hora o así, llegas a una zona más tranquila, y ahí ya puedes encontrar las típicas agencias de autobuses que te llevaran a todos los de Camboya, aquí sí que es seguro contratar un asiento y los precios son irrisorios en comparación a lo que te van a hacer pagar en plena frontera (y sin garantía de que el bus pase de verdad por ahí). Nosotros una hora después de haber llegado a la estación de autocares ya estábamos de camino a Phnom Penn.

Las carreteras son peligrosas en Camboya aunque nosotros nunca tuvimos ningún problema de tráfico (aunque tengo amigos que sí). El precio del autocar hasta Phnom Penn rondaba los 10 USD.

Un apunte importante sobre Camboya es que prácticamente solo se pueden efectuar pagos con dólares americanos, ya que su moneda es demasiado débil. Así que lo mejor sería ir con esta divisa.

Phnom Penn es una ciudad más del Sudeste Asiático cuya peculiaridad es el periodo de guerra y dictadura que devastó el país y que provocó un éxodo de las ciudades hacia el mundo rural impuesto por los Jemeres Rojos. Este régimen estaba financiado y apoyado por países tan importantes como EE.UU. y no cesó hasta la victoria de la guerra camboyano-vietnamita en 1991 por parte de Vietnam.

Aún se pueden ver restos de aquella época y recomiendo visitar alguno de los campos de exterminio de la ciudad, como el de Choeung Ek. Es imprescindible coger la audioguía ya sino uno se pierde la esencia del lugar y pierde la mayor parte de información.

campo de exterminio

Entrada al campo de exterminio de Choeung Ek

prision phnom penn

Prisión en Phnom Penn

Mekon en Phnom Penh

Río Mekong a su paso por Phnom Penh

campo de exterminio phnom penh

Campo de exterminio de Choeung Ek

Mercado de Comida en Phnom Penh

La vida nocturna de la ciudad es escasa aunque siempre puedes encontrar sitios para ir a tomar algo. Nosotros nos encontramos a una pareja de extranjeros que vivía en la ciudad y nos llevó a una discoteca de ambiente de la ciudad en la que nos lo pasamos genial y tuvimos la oportunidad de conocer gente local fuera de los sitios más turísticos y pudiendo hablar con ellos de tú a tú, sin intereses económicos. Mi consejo es que os dejéis llevar y podréis conocer gente maravillosa.

Nuestro próximo destino fue Koh Rong, un paraíso al que me temo que le quedan pocos años de virginidad. Otros países del Sudeste Asiático son más famosos por sus playas, como por ejemplo Tailandia. Camboya y sus islas ganarán protagonismo en el futuro.

Para llegar tomamos un autocar que nos llevó a Sihanoukville, la ciudad de donde parten los ferris para llegar a Koh Rong y Koh Rong Sanloem. Como llegamos de noche nos alojamos en la ciudad y a la mañana siguiente cogimos el barco. Simplemente preséntate en el puerto y pregunta por el barco, los precios están más o menos establecidos y hay poco margen de negociación. Para el hostal en Sihanoukville, no os preocupéis, hay una oferta amplísima para todos los bolsillos. Nosotros nos alojamos en Clearwater Guesthouse. Muy bien de precio y super cómoda.

Una vez en Koh Rong fuimos en busca de un hostal para alojarnos. La idea es ir preguntando en todos los que veáis que os podéis sentir cómodos hasta que encontréis alguno que os llame la atención y esté bien de precio. Nosotros estuvimos en una habitación 6 personas metidas y pagábamos unos 3 $ la noche, justo al lado de la playa principal. No recuerdo el nombre del sitio, pero eran solo dos habitaciones y probablemente el sitio no tendría ni nombre.

Koh Rong es una isla paradisiaca que hay que recorrer en bicicleta, a pie o en carro. Siempre hay alguna fiesta para los turistas pero las playas son preciosas y te encuentras prácticamente solo en ellas. Es un sitio para relajarse tumbado en la arena o en un chiringuito tomando algo.

También fuimos una tarde a visitar Koh Rong Sanloem, ya que organizaban una fiesta en la isla que no nos queríamos perder. Es una isla más tranquila que Koh Rong y aún más virgen.

Después de 4 agradables días en Koh Rong decidimos ir a Siem Reap, donde se encuentran los famosos templos de Angkor Wat.

Koh Rong

Playa paradisiaca de Koh Rong un día un poco nublado

Es una ciudad donde os vais a encontrar con muchísimo ambiente de gente joven en las calles. Hay muchos bares y discotecas. Para comprar vuestros billetes de acceso al complejo de templos tenéis que dirigiros hasta allí y comprarlos en la “puerta”. El precio son 37$ un solo día pero perece muchísimo la pena. Yo considero que con un día hay suficiente, si lo aprovechas de sol a sol.

Nosotros fuimos por la mañana a ver el amanecer y llegamos a casa por la noche. Para pasearnos por el complejo cogimos un par de tuk-tuks con conductores que conocían la zona a la perfección. Eso nos agilizó los trayectos entre distintos puntos de interés.

Tened en cuenta que es un complejo muy visitado y que está masificado de turismo, sobretodo chino. No podréis evitarlo pero ir mentalizados.

angkor turism
angkor turism

Masificación turística en Angkor Wat

Otros templos cerca de Siem Reap

Tailandia, Parte 2

Después de los tres días en Siem Reap volvimos a cruzar la frontera con Tailandia y allí mismo cogimos un autobús a Bangkok, dónde hicimos trasbordo para ir a Chiang Mai. Fue un día entero de viaje, así que prepararos para dormir mucho, que os despierten en cada parada que haga el autocar para que la gente vaya al baño y coma. La comida en los trayectos de autocar, la recuerdo buena, siempre es arroz con algún condimento que dependerá del lugar, el problema es que nunca hay mucha variedad.

Una vez en Chiang Mai lo primero que hicimos fue buscar un hostal, típico ritual. La ciudad sorprende por su modernidad comparada con otras ciudades del sudeste asiático.

Carreteras muy bien asfaltadas, universidades, hospitales que no se caen a trozos. La ciudad lo que tiene son templos así que prepárate para visitar uno tras otro. Nosotros solo estuvimos un par de días ya que estábamos un poco cansados de visitar templos y templos y más templos. La muralla de la ciudad también merece ser visitada, pero os toparéis con ella aunque no queráis.

De Chiang Mai fuimos a Pai, un pueblecito bastante turístico y con fama de tranquilo y un poco hippie. La verdad es que Pai nos encantó a todos. Además coincidió con nochebuena y navidad, que lo hizo aún más especial. Nos alojamos en un hostal que se llama UP2U. Magnífico, me encantó, uno de los mejores hostales en los que he estado en mi vida.

La gente era maravillosa y nos enamoramos del sitio. Las vistas al río son preciosas y te puedes pasar el día tumbado leyendo, conociendo gente y disfrutando del ambiente y de ti mismo.

Pasear por Pai es ir de bar en bar, viendo música en directo y un ambiente muy alternativo. Tomarte batidos de frutas es obligado y por la noche siempre hay algo interesante que hacer. Durante el día podéis ir a la cueva Lod, que es preciosa, enorme y os llevaran en unos botes muy precarios que dan emoción a la excursión. Está plagado de peces que se alimentan de la comida que les dan los guías turísticos (una pena…) pero en general la cueva os va a dejar con buenas sensaciones.

UP2U

Vistas desde el Hostal UP2U

entrada chiang mai

Entrada a la ciudad vieja de Chiang Mai

templo chiang mai

Templo dentro de la ciudad vieja de Chiang Mai

Canyon de Pai

Cañon de Pai

También podéis visitar el Cañón de Pai, que aunque no sea muy impresionante tiene su encanto y os acercará a la naturaleza del lugar. Otra opción es coger una moto y recorrerte la zona por tu cuenta.

Myanmar, el gran desconocido del Sudeste Asiático

Después de Pai, y bien relajados y descansados nos pusimos en camino a Myanmar. No hay muchos pasos fronterizos entre estos dos países del Sudeste Asiático. Solo hay una frontera factible por la que se puede acceder que es la de Mae Sot – Myawaddy. Nosotros cogimos un autobús desde Pai a Chiang Mai y ahí directamente a la frontera. Fue casi un día de viaje.

El visado para Myanmar. No descuides este aspecto. En todos los otros países del Sudeste Asiático si eres español puedes entrar de manera rápida y obtener el visado a tu llegada a la frontera. En Myanmar no. Hay que solicitar un E-Visa, que se solicita por internet y tarda unos días en concederse. No lo dejes para el último momento e inténtalo hacer con un mes de antelación.

Tendrás que especificar un lugar donde te vas a hospedar. Por eso no hay problema, simplemente escribe el nombre y la dirección de cualquier hotel o hostal que aparezca en el mapa y ya está.

Si no te la concediesen por la localización que has especificado, no te preocupes, vuelve a coger otra dirección de cualquier hotel y vuelve a solicitar el visado. Nosotros pusimos todos la misma dirección y a algunos nos aceptaron el visado y a otros no. Luego ellos volvieron a solicitarlo con otra dirección cualquiera y se lo concedieron. No es muy serio en ese sentido. Sobretodo también, hay que imprimir la resolución de la solicitud del visado.

foto para e-visa myanmar

Mi fotografía para la E-Visa de Myanmar, no parezco muy de fiar y no tuve problema para que me la aceptaran 

río Bagan

El río visto desde uno de los templos de Bagan

taberna mandalay

Cervecería típica de Myanmar

Templos, templos y más templos

La frontera se cruza andando y hay una garita con un señor que te mirará el papel que te enviaron y el pasaporte. Sin ningún problema te sellará el pasaporte y ya podrás pasar.

Al otro lado de la frontera podrás encontrar autocares que os llevarán a cualquier lugar de Myanmar. Aquí los autocares son un poco más caros, rondan los 20€ por trayecto pero la calidad se multiplica. Hay que pensar que es un país donde el turismo ha entrado no hace muchos años y da la sensación de que todos los autobuses son nuevos.

Las carreteras son fatales, la carretera principal que va desde Yangón hasta Mandalay es de cemento. La comida es excelente y los autocares pararan en sitios muy auténticos y a la vez precarios donde saborearéis comida realmente autóctona.

Otro aspecto a remarcar de Myanmar es que la gente es mucho más respetuosa con los turistas, no se os abalanzarán ni os intentarán convencer ni estafar.

Nuestro primer destino fue Bagan. Al llegar al pueblo podrás caminar para encontrar un hostal o un hotel. En Myanmar todo es más caro que en cualquier otro país del Sudeste Asiático. Encontrar un hostal no es tan fácil, casi todo son hoteles. Nosotros nos alojamos en un hostal muy cutre pero donde los dueños eran encantadores justo al pasar la barrera de entrada a Bagan. Hay que pagar 20$ para pasar la barrera y te darán un ticket para.

Nosotros pasamos la barrera y no tuvimos que pagar los 20$ gracias al taxista que nos llevó desde el bus hasta el hostal. Al día siguiente alquilamos unas motos y nos fuimos a recorrer todo el complejo (enorme). Fuimos de sol a sol.

Por la mañana fuimos a ver el amanecer a la pagoda principal de Bagan y en la entrada había revisores pidiendo los tickets a las personas que rondaban la zona. Nosotros no lo teníamos y se nos notó un poco así que se acercó la policía y nos obligó a ir a la garita a pagar el ticket. Nos arriesgamos y nos salió mal pero al final lo único que nos pasó fue que tuvimos que pagar el ticket.

Bagan es impresionante y desde luego recomiendo hacer el tour con moto. Simplemente perderos por la zona y encontraréis mil construcciones fantásticas.

Después de un par de días en Bagan fuimos a Mandalay, fin de año de acercaba y queríamos estar en alguna ciudad para poder encontrar algo de fiesta. Mandalay como ciudad es interesante, tiene una muralla muy bien conservada y unos templos que valen la pena visitar. También recomiendo subir la montaña de la ciudad, Mandalay Hill. Allí el atardecer es precioso y os permitirá tener una imagen global de toda la ciudad.

Si vais para Navidad que sepáis que ahí no se celebra nada de eso, ni navidad, ni fin de año ni nada de nada. Ellos tienen sus propias celebraciones budistas y propias de su cultura como la fiesta del agua o de la cosecha. Nosotros acabamos celebrando fin de año en el hostal Ostello Bello, dónde hubo fiesta, con reggaetón incluido hasta las 5 de la mañana.

Después de Mandalay cogimos un autocar hasta Kalaw, donde empiezan muchas excursiones por la zona que acaban en Inle Lake, muy famoso. La excursión es preciosa. Nosotros fuimos en una época muy lluviosa y tuvimos que cambiar el itinerario.

templo mandalay

Uno de los muchos templos de Mandalay

ciudadela mandalay

Ciudadela de Mandalay

Para realizar la excursión basta con llegar a Kalaw en autocar, escoger uno de los muchos hostales de la zona y que allí os organicen la excursión con guía. Nosotros hicimos tres días de excursión y la verdad que mereció la pena. Llegamos a aldeas sin coches, solo con carros llevados por burros, con templos de madera donde los monjes vivían en la pobreza, de las limosnas de la gente del pueblo.

En Myanmar hay que ir con cuidado con la comida y con el agua más que en cualquier otro país. Nosotros éramos tres y los tres acabamos con problemas de estómago. A mí me pilló en la excursión al lago Inle y la verdad que fue muy pero que muy incómodo.

También tendréis que estar preparados para que los lavabos sean un agujero en el suelo y que no hagan precisamente buena olor.

Al final de la excursión se llega al lago al atardecer. Se hace una excursión en barca, donde podrás ver los típicos pescadores del lago pescando al estilo tradicional. También os enseñarán las mujeres jirafa como si fueran piezas de museo (una pena). Al acabar el tour te puedes quedar en el pueblo para poder hacer más excursiones por la zona o coger un autobús y continuar tu viaje.

Nosotros cogimos el autocar y nos fuimos a Yangón, nuestro último destino antes de volver a Singapur, donde estaba estudiando.

kalaw

Vistas en la excursión de Kalaw al Inle Lake

pescador inle lake

Pescador en Inle Lake

inle lake

Inle Lake desde la embarcación de la excursión

mujer jirafa

Mujer de la tribu Padaung, también llamadas mujeres jirafa

Yangón es una ciudad sin ningún misterio. Es bonito pasearse por sus calles, comer en sus bares y visitar la Gran Pagoda. Eso es lo que hicimos nosotros durante los dos días que estuvimos en la ciudad. Como ya he comentado da gusto pasear por las calles de Myanmar por lo respetuosos que son los birmanos.

Cualquier cosa os la van a pedir con respeto y no os van a insistir para que hagáis nada, simplemente esperarán a que vayáis vosotros. Supongo que esto cambiará con los años y acabará convirtiéndose en un nuevo Camboya. Eesperemos que los valores actuales prevalgan.

Cuándo yo fui a Myanmar había zonas inseguras en el país, como el noreste y el suroeste. Ya había por lo tanto problemas con la población musulmana del país.

Igualmente yo estuve en contacto con musulmanes, hindús y obviamente budistas y para mí todos ellos vivían en harmonía. Tenía amigos musulmanes que no quisieron ir al país por este motivo aunque yo te recomiendo que si eres musulmán no tengas rencor al país, la mayoría de la gente es respetuosa y no le dan importancia a las creencias de los demás. Los problemas solo existen en áreas concretas del país a las que no te será posible acceder fácilmente.

yangon

Centro de Yangón

gran pagoda

Gran Pagoda de Yangon

Esto es todo. Un post un poco largo pero la realidad es que el viaje fue largo y con algunos matices que quería remarcar. Espero que os haya sido útil y os anime a viajar a alguno de estos tres países o a hacer la ruta que os recomiendo.